miércoles, 17 de junio de 2009

Bob Marley


(Nesta Robert Marley; St. Anns, Jamaica, 1945 - Miami, Estados Unidos, 1981) Cantante jamaicano, principal figura y difusor de la música reggae, una mezcla de ritmos folclóricos jamaicanos, rock, rhythm and blues y soul.

En 1960, con sólo quince años, Bob Marley formó un grupo vocal, entre cuyos miembros estaba también Peter Tosh, otro de los importantes del género. En 1962, Jimmy Cliff (otra futura gran estrella) presentó Bob Marley a un productor y grabaron su primer disco: Judge Not.

Con el nombre de The Wailing Wailers grabaron más de una veintena de singles de éxito a nivel nacional, entre 1963 y 1967. En 1967 Bob Marley renegó del cristianismo para abrazar la religión rastafari, un movimiento político religioso caribeño que debe su nombre a Ras Tafari, es decir, el emperador Hailé Selassié de Etiopía, y que proclama que los habitantes de las Indias Occidentales proceden de Etiopía y allí volverán.

Ese mismo año la banda se disolvió, y ya constituidos como los futuros Wailers, rodaron de aquí para allá, de sello independiente en sello independiente y escribiendo canciones para otros, hasta que en 1972 firmaron un buen contrato con Island records y editaron Catch A Fire.

Ése sería el primer L.P. reggae de grupo como tal, un trabajo que recibió grandes elogios por parte de la crítica, al que le siguió una larga gira por el Reino Unido y América. Burnin´ se editó en 1973, incluyendo el que más tarde sería un gran éxito de Eric Clapton, I Shoot The Sheriff.

Las ediciones de álbumes se sucedieron con éxito creciente, convirtiendo a Bob Marley en una de las personas más apreciadas en su país. Pese a sus constantes viajes, Bob Marley nunca olvidó su preocupación por las diferencias sociales de la población de la isla, hasta el punto de ser herido por un disparo en 1976, atentado de claro origen político. En un esfuerzo por colaborar en la eliminación de la violencia existente entre las distintas facciones, Bob Marley organizó conciertos de reconciliación con un éxito que aun agrandó más su imagen pública, no ya sólo como músico, sino como líder social.

En 1972 retomó su carrera de músico, aunque no fue hasta 1977 cuando editó un nuevo disco de larga duración: Exodus -que contó con dos singles de éxito en Gran Bretaña-, al que le siguieron Kaya y su segundo álbum en directo, Babylon By Bus.

En 1978, un tour mundial le acerca a África, referencia de inspiración para su siguiente L.P.: Survival. Constantes giras de conciertos le mantenían activo, pero en septiembre de 1980 desfalleció en el escenario, y poco después le diagnosticaron cáncer. Acababa de editar Uprising, y a pesar de someterse a tratamiento, falleció en 1981. Fue enterrado en Jamaica con honores de Jefe de Estado y se puede decir que ha pasado a ser uno de los mitos de la música del siglo XX.

lunes, 8 de junio de 2009

Mohandas Karamchand Gandhi


Entre los grandes teóricos que modificaron la configuración política e ideológica del mundo en el siglo XX, figura este hombre de austeridad inflexible y absoluta modestia, que se quejaba del título de Mahatma ('Gran Alma') que le había dado, contra su voluntad, el poeta Rabindranath Tagore. En un país en que la política era sinónimo de corrupción, Gandhi introdujo la ética en ese dominio a través de la prédica y el ejemplo. Vivió en una pobreza sin paliativos, jamás concedió prebendas a sus familiares, y rechazó siempre el poder político, antes y después de la liberación de la India. Este rechazo convirtió al líder de la no-violencia en un caso único entre los revolucionarios de todos los tiempos.

El descubrimiento de Oriente

Mohandas Karamchand Gandhi nació el 26 de octubre de 1869 en un remoto lugar de la India, en la ciudad costera de Porbandar, del distrito de Gujarat. Éste era entonces un mosaico de minúsculos principados, cuyos gobernantes tenían un poder absoluto sobre la vida de sus súbditos. Su padre, Karamchand Gandhi, era el primer ministro de Porbandar y pertenecía a la casta de los banias, mercaderes de proverbial astucia y habilidad en el comercio. Su madre, llamada Putlibai, procedía de la secta de los pranamis, quienes mezclaban el hinduismo con las enseñanzas del Corán. Era una mujer profundamente religiosa y austera que dividía su tiempo entre el templo y el cuidado de los suyos, amén de practicar frecuentes ayunos. En la formación espiritual de Mohandas, que sentía un ilimitado amor por sus padres, además de la adoración a la diosa Visnú que profesaba la familia, concurrieron una serie de culturas y credos amalgamados: el hindú, el musulmán, el jain. Este último tuvo especial influencia en su filosofía: los jains practicaban la no-violencia no sólo con los animales y los seres humanos, sino incluso con las plantas, los microbios, el agua, el fuego y el viento.

Ejemplo típico de tardía genialidad, Mohandas fue un adolescente silencioso, retraído y nada brillante en los estudios, que pasó sin llamar la atención por las escuelas de Rajkot. A los trece años, siguiendo la costumbre hindú, lo casaron con una niña de su edad llamada Kasturbai, de quien estaba prometido desde los seis años sin saberlo. El joven esposo se enamoró apasionadamente de la muchacha, y por hacer el amor con ella abandonó el lecho de su padre moribundo la misma noche en que éste murió. El suceso dejó una culpa imborrable en Gandhi, que más tarde se declararía en contra del matrimonio entre niños y a favor de la continencia sexual.

Como sus calificaciones no mejoraron en el instituto, la familia decidió enviarlo a Londres para seguir los cursos de abogacía del Inner Temple, cuyas exigencias eran menores que las de las universidades indias. Con tanto miedo como excitación, el muchacho se embarcó en Bombay en septiembre de 1888. Tenía diecinueve años y acababa de ser padre por primera vez. Antes de partir había prometido solemnemente a su madre no seguir la costumbre inglesa de comer carne, dado que el visnuismo lo prohibía. Varias veces en su adolescencia había transgredido tal norma, impulsado por un amigo que le aconsejaba la carne para parecerse en fortaleza a los ingleses.

En Londres vivió tres años, entre 1888 y 1891, período en que se produjo uno de los hechos más determinantes de su vocación: el descubrimiento de Oriente a través de Occidente. En efecto, en la capital inglesa comenzó a frecuentar a los teósofos, quienes lo iniciaron en la lectura del primer clásico indio, el Bhagavad Gita, al que llegaría a considerar «el libro por excelencia para el conocimiento de la verdad». También allí entró en contacto con las enseñanzas de Cristo, y durante un tiempo se sintió tan atraído por la ética cristiana que dudó entre ésta y el hinduismo. De esa época son sus intentos de sintetizar los preceptos del budismo, el cristianismo, el islamismo y su religión natal, a través de lo que señaló como el principio unificador de todos ellos: la idea de renunciación.

En estos años decisivos para su formación intelectual leyó a Tolstói, en quien más tarde encontraría el guía para el perfeccionamiento de la práctica y la teoría de la no-violencia. Y cuando regresó a la India con el título de abogado, lo hizo con sus señas de identidad orientales: había ido en busca de la sabiduría occidental y retornaba con el secreto que había hecho sabios a los hindúes.

Los primeros experimentos de la resistencia gandhista

Al volver a Porbandar encontró a su familia desintegrada: la madre había muerto poco antes y los Gandhi habían perdido toda influencia en la corte principesca. Como abogado no halló muchas perspectivas, ya que su primera actuación profesional terminó en un humillante fracaso, pues enmudeció al dirigirse al tribunal y no pudo continuar. Fue entonces cuando una factoría comercial musulmana le ofreció un contrato para atender un caso de la empresa en Durban, y Gandhi no dejó pasar la oportunidad. Se embarcó hacia Sudáfrica en 1893.

En el país de los antiguos colonos holandeses vivía una colonia hindú formada en su mayoría por trabajadores, a quienes los ingleses llamaban despectivamente sami. Carecían de todo derecho, se les despreciaba y discriminaba racialmente, como pudo comprobar en carne propia el joven abogado durante algunos de sus viajes en ferrocarril. Pero la situación era más grave aún de lo que parecía. Terminado su trabajo, Gandhi estaba a punto de regresar a la India cuando se enteró de la existencia de un proyecto de ley para retirar el derecho de sufragio a los hindúes. Decidió entonces aplazar la partida un mes para organizar la resistencia de sus compatriotas, y el mes se convirtió en veintidós años.

Durante esa larga etapa de su vida, su mayor preocupación fue la liberación de la comunidad india, y en ella fue dando forma a las armas de lucha que más tarde utilizaría e su país. En los primeros años, convencido de las buenas intenciones del colonialismo británico, abrió un bufete para defender a sus compatriotas ante los tribunales en Johannesburgo y se propuso articular un movimiento dedicado a la agitación por medios legales. Fundó el periódico "The Indian Opinion", para aglutinar a la comunidad india y, como instrumento de agitación legal, creó el Congreso Indio de Natal. Sus simpatías anglófilas le llevaron durante la guerra contra los bóers a organizar el Cuerpo Indio de Ambulancias, acción que mereció duras críticas por parte de los nacionalistas indios.

A partir de 1904 la actividad de Gandhi sufrió un cambio notable: después de leer la crítica del capitalismo contenida en "Unto The Last", de John Ruskin, modificó su estilo de vida y pasó a llevar una sencilla existencia comunitaria en las afueras de Johannesburgo donde fundó una comuna llamada Tolstói. En esa época bosquejó la teoría del activismo no-violento, que puso en marcha por primera vez para oponerse a la ley de registro. Esta ley obligaba a todos los indios a inscribirse en un registro especial con sus huellas dactilares. Gandhi ordenó a sus compatriotas que no se inscribieran, que comerciaran en las calles sin licencia y, más tarde, que quemaran sus tarjetas de registro frente a la mezquita de Johannesburgo. Como muchos de sus seguidores, fue a parar a la cárcel varias veces, pero el movimiento de resistencia civil obtuvo varios éxitos parciales.

En 1913 la protesta contra un impuesto considerado injusto se tradujo en una marcha a través del Transvaal, hasta Natal. Al año siguiente las autoridades británicas dieron marcha atrás con dicho impuesto y autorizaron a los asiáticos a residir en Natal como trabajadores libres. La victoria parecía total, y Gandhi, que había abandonado las vestimentas europeas en señal de protesta, partió definitivamente de Sudáfrica con su mujer y sus hijos. A largo plazo todos los logros de la comunidad india se perdieron y las autoridades de aquel país endurecieron aún más su política racista, pero Sudáfrica había sido el banco de pruebas donde Gandhi desarrolló y comprobó las tácticas que más tarde habría de utilizar en su tierra natal.

El Mahatma

Gandhi llegó a la India en 1915 como un verdadero héroe, con la aureola de sus campañas en el extranjero. Las masas de Bombay le tributaron un caluroso recibimiento, el gobernador inglés acudió a saludarlo y el poeta Rabindranath Tagore le dio la bienvenida en su Universidad Libre de Santiniketan. A poco de llegar, en la ciudad de Ahmedabad fundó una comunidad casi monástica en la que estaban prohibidas las vestimentas extranjeras, las comidas con especias y la propiedad privada. Sus miembros se dedicaban únicamente a dos trabajos materiales: la agricultura, para obtener el sustento, y el tejido a mano, para procurarse el abrigo. Aquí dio comienzo a una lucha que Gandhi habría de sostener durante toda su vida: la batalla contra las lacras del hinduismo y a favor de los intocables. El primer paso fue admitirlos como miembros de la comunidad.

En esos primeros años Gandhi abandonó toda agitación política a fin de apoyar los esfuerzos bélicos de Gran Bretaña en la Primera Guerra Mundial, llegando incluso al reclutamiento de soldados para el ejército inglés. Su entrada en la política india no se produjo hasta febrero de 1919, cuando la aprobación de la Ley Rowlatt, que establecía la censura y señalaba duras penas para cualquier sospechoso de terrorismo o sedición, le abrió los ojos acerca de las verdaderas intenciones de los imperialistas ingleses en su país. Gandhi pasó entonces a encabezar la oposición a la ley. Organizó una campaña de propaganda a nivel nacional mediante la no-violencia, que comenzó con una huelga general. Ésta pronto se extendió a todo el país y las protestas se sucedieron en las principales ciudades, donde se registraron algunos focos de violencia pese a la insistencia del líder en el carácter pacífico de las manifestaciones. Cuando acudía a Delhi a apaciguar la población, Gandhi fue detenido. Días después, el 13 de abril, el brigadier general Dyer ordenaba disparar a sus gurkas sobre la multitud reunida en el Jallianwala Bagh de la ciudad de Amritsar. La dominación inglesa había mostrado su verdadero rostro sanguinario y brutal: casi cuatrocientas personas fueron asesinadas y otras miles heridas. Pero las autoridades británicas se vieron obligadas a reconsiderar sus tácticas y la Ley Rowlatt jamás entró en vigor.

En los años siguientes a la masacre de Amritsar, Gandhi se convirtió en el líder nacionalista indiscutido, alcanzando la presidencia del Congreso Nacional Indio -partido fundado por Alan Octavius Hume en 1885-, que él supo convertir en un instrumento efectivo en pro de la independencia. De una agrupación de las clases medias urbanas, pasó a ser una organización de masas enraizada en los pueblos y en el campesinado. Se pusieron en marcha las grandes campañas de desobediencia civil, que iban desde la negativa masiva a pagar impuestos hasta el boicot a las autoridades. Miles de indios llenaron las cárceles y el mismo Gandhi fue detenido en marzo de 1922. Diez días más tarde comenzaba «el Gran Juicio», en que el Mahatma se declaró culpable y consideró la sentencia a seis años de prisión como un honor, con lo que la sesión terminó con una reverencia mutua entre juez y acusado.

Cuando salió de la cárcel -una apendicitis hizo que las autoridades coloniales lo liberaran en 1924-, encontró que el panorama político se había modificado en su ausencia: el Partido del Congreso se había dividido en dos facciones y la unidad entre hindúes y musulmanes, conseguida con el movimiento de desobediencia civil, había desaparecido. Gandhi decidió entonces retirarse de la política, para vivir como un anacoreta, en absoluta pobreza y buscando el silencio como fuerza regenerativa. Retirado en su Ashram se convirtió en esos años en el jefe espiritual de la India, en el dirigente religioso de fama internacional que muchos occidentales en busca de la paz espiritual trataban como un gurú.

Su retiro finalizó de manera brusca en 1927, cuando el gobierno británico nombró una comisión encargada de la reforma de la Constitución, en la que no participaba ningún nativo. A la cabeza de la lucha política, Gandhi consiguió que todos los partidos del país hicieran el boicot a dicha comisión. Poco después, la huelga de Bardoli, en apoyo a la negativa a pagar impuestos, terminaba en un éxito total. La victoria del movimiento animó al Congreso a declarar la independencia de la India, el 26 de enero de 1930, y se encargó al Mahatma la dirección de la campaña de no violencia para llevar a la práctica la resolución. Éste eligió como objetivo de la misma el monopolio de la sal que afectaba particularmente a los pobres-, y partió de Sabartami el 12 de marzo con 79 voluntarios con rumbo a Dandi, población costera distante 385 kilómetros. El pequeño movimiento se extendió como las olas de un estanque hasta alcanzar toda la India: los campesinos sembraban de ramas verdes los caminos por donde pasaría ese hombre pequeño y semi desnudo, con un bastón de bambú, camino del mar y al frente de un enorme ejército pacífico. El día del aniversario de la masacre de Amritsar, Gandhi llegó a orillas del mar y cogió un puñado de sal. Desde ese momento la desobediencia civil fue imparable: diputados y funcionarios locales dimitieron, los prohombres locales abandonaron sus puestos, los soldados del ejército indio se negaron a disparar sobre los manifestantes, las mujeres se adhirieron al movimiento, mientras los seguidores de Gandhi invadían pacíficamente las fábricas de sal.

La campaña terminó con un pacto de compromiso entre Gandhi y el virrey de su majestad británica, en virtud del cual se legalizaba la producción de sal y se liberaban los cerca de 100.000 presos detenidos durante las movilizaciones. Por otra parte, Gandhi era enviado a Londres para participar en la conferencia que discutía los pasos a seguir para establecer un gobierno constitucional en la India. La presencia del Mahatma en Inglaterra, al margen de la gran acogida popular que le dispensaron los barrios londinenses, no supuso resultados favorables para la causa, y al regresar a su país se encontró con que Nehru y otros líderes del Congreso se hallaban una vez más en prisión.

Hacia la independencia

Varias veces en su vida Gandhi recurrió a los ayunos como medio de presión contra el poder, como forma de lucha espectacular y dramática para detener la violencia o llamar la atención de las masas. La falta de humanidad del sistema de castas, que condenaba a los parias a la absoluta indigencia y ostracismo, hizo que Gandhi convirtiera la abolición de la intocabilidad en una meta fundamental de sus esfuerzos. Y desde la prisión de Yervada, donde había sido confinado nuevamente, realizó un «ayuno hasta la muerte» en contra de la celebración de elecciones separadas de hindúes y parias. Ello obligó a todos los líderes políticos a acudir junto a su lecho de prisionero para firmar un pacto con el consentimiento inglés. La labor de «pedagogía popular» para curar a la sociedad hindú de sus llagas no terminó aquí. Distanciado del Congreso ante la decepción que le provocaban las maniobras de los políticos, se dedicó a visitar pueblos lejanos, insistiendo en la educación popular, en la prohibición del alcohol, en la liberación espiritual del hombre.

El estallido de la Segunda Guerra Mundial fue el motivo de que Gandhi, una vez más, retornara al primer plano político. Su oposición al conflicto bélico era absoluta y no compartía la opinión de Nehru y otros líderes del Congreso, proclives a apoyar la lucha contra el fascismo. Pero la decisión del virrey de incorporar el subcontinente a los preparativos bélicos de Gran Bretaña sin consultar con los políticos locales, clarificó las aguas, provocando la dimisión en masa de los ministros pertenecientes al Congreso. Tras la toma de Rangún por los japoneses, Gandhi exigió la completa independencia de la India, para que el país pudiera escoger libremente sus decisiones. Al día siguiente, el 9 de agosto de 1942, era arrestado junto a otros miembros del Congreso, lo que produjo una sublevación en masa de los nativos, seguida por una serie de revueltas violentas en todo el territorio indio. Ésta fue la última prisión del Mahatma y quizá la más dolorosa, porque desde su presidio en Poona se enteró de la muerte de su mujer, Kasturbai. Era ya un anciano frágil y debilitado cuando salió en libertad en el año 1944.

Finalizada la guerra, y tras la subida al poder de los laboristas en Inglaterra, Gandhi desempeñó un rol fundamental en las negociaciones que llevaron a la liberación. Sin embargo, su postura opuesta a la partición del subcontinente nada pudo contra la determinación del líder de la Liga Musulmana, Jinnah, defensor de la separación del Pakistán. Dolido por lo que consideró una traición, en 1946 el Mahatma vio con horror cómo los antiguos fantasmas indios resurgían durante la celebración del Nombramiento de Nehru como primer jefe de gobierno, que fue pretexto de violentos disturbios motivados por la pugna entre hindúes y musulmanes.

Gandhi se trasladó a Noakhali, donde habían comenzado los enfrentamientos, y caminó de pueblo en pueblo, descalzo, tratando de detener las masacres que acompañaron a la partición en Bengala, Calcuta, Bihar, Cachemira y Delhi. Pero sus esfuerzos sólo sirvieron para acrecentar el odio que sentían por él los fanáticos extremistas de ambos pueblos: los hindúes atentaron contra su vida en Calcuta y los musulmanes hicieron lo propio en Noakhali. Durante sus últimos días en Delhi llevó a cabo un ayuno para reconciliar a las dos comunidades, lo cual afectó gravemente su salud. Aun así, apareció de nuevo ante el público unos días antes de su muerte.

El 30 de enero de 1948, cuando al anochecer se dirigía a la plegaria comunitaria, fue alcanzado por las balas de un joven hindú. Tal como lo había predicho a su nieta, murió como un verdadero Mahatma, con la palabra Rama ('Dios') en sus labios. Como dijo Einstein, «quizá las generaciones venideras duden alguna vez de que un hombre semejante fuese una realidad de carne y hueso en este mundo.


"Mahatma Ghandi"
"Videos Ghandi"

lunes, 18 de mayo de 2009

Mario Benedetti


Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti Farugia, más conocido como Mario Benedetti (14 de septiembre de 1920, Paso de los Toros - 17 de mayo de 2009, Montevideo), fue un escritor y poeta uruguayo integrante de la Generación del 45, a la que pertenecen también Idea Vilariño y Juan Carlos Onetti, entre otros. Su prolífica producción literaria incluyó más de 80 libros, algunos de los cuales fueron traducidos a más de 20 idiomas.

Biografía

Primeros años

Mario Benedetti nació el 14 de septiembre de 1920 en Paso de los Toros, Uruguay. Fue hijo de Brenno Benedetti y Matilde Farugia, quienes lo bautizaron con cinco nombres, siguiendo sus costumbres italianas.

Residió en Paso de los Toros junto a su familia durante los primeros dos años de su vida, para luego trasladarse con ellos a Tacuarembó por asuntos de negocios. Luego de una fallida estadía en ese sitio (donde fueron víctimas de una estafa), la familia se trasladó a Montevideo, cuando Mario Benedetti tenía cuatro años de edad. En 1928 inicia sus estudios primarios en el Colegio Alemán de Montevideo, de donde es retirado en 1933. En consecuencia, ingresa al Liceo Miranda por un año. En 1934 hace ingreso a la Escuela Raumsólica de Logosofía. Sus estudios secundarios los realizó de manera incompleta en 1935, en el Liceo Miranda, para continuar de manera libre, por problemas económicos. Desde los catorce años trabajó en la empresa Will L. Smith, S.A., repuestos para automóviles.

Entre 1938 a 1941 residió casi continuamente en Buenos Aires, Argentina.

Comienzos literarios

En 1945 se integró al equipo de redacción del semanario Marcha, donde permaneció hasta 1974, año en que fue clausurado por el gobierno de Juan María Bordaberry. En 1954 es nombrado director literario de dicho semanario.

El 23 de marzo de 1946 contrae nupcias con Luz López Alegre, su gran amor y compañera de vida. En 1948Marginalia. Publica el volumen de ensayos Peripecia y novela. dirige la revista literaria

En 1949 es miembro del consejo de redacción de Número, una de las revistas literarias más destacadas de la época. Participa activamente en el movimiento contra el Tratado Militar con los Estados Unidos. Es su primera acción como militante. Ese mismo año obtuvo el Premio del Ministerio de Instrucción Pública por su primera compilación de cuentos, Esta mañana. Mario Benedetti fue ganador del galardón en repetidas ocasiones hasta 1958, cuando renunció sistemáticamente a él por discrepancias con su reglamentación.

En 1964 trabaja como crítico de teatro y codirector la página literaria semanal «Al pie de las letras» del diario La mañana. Colabora como humorista en la revista Peloduro. Escribe crítica de cine en La Tribuna Popular. Vuelve a Cuba para participar en el jurado del concurso Casa de las Américas. Participa en el encuentro sobre Rubén Darío. Viaja a México para participar en el II Congreso Latinoamericano de Escritores.

Participa en el Congreso Cultural de La Habana con la ponencia “Sobre las relaciones entre el hombre de acción y el intelectual" y se vuelve Miembro del Consejo de Dirección de Casa de las Américas. En 1968 funda y dirige el Centro de Investigaciones literarias de Casa de las Américas, cargo en el cual se mantendría hasta 1971.[3]

Junto a miembros del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros, fundó en 1971 el Movimiento de Independientes 26 de Marzo, una agrupación que pasó a formar parte de la coalición de izquierdas Frente Amplio desde sus orígenes. Benedetti fue representante del Movimiento 26 de Marzo en la Mesa Ejecutiva del Frente Amplio desde 1971 a 1973, sin embargo, esta alternativa se vio frustrada por la fuerza. [3] Además es nombrado director del Departamento de Literatura Hispanoamericana en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de la República, de Montevideo.

Publica Crónica del 71, compuesto en su mayoría de editoriales políticos publicados en el semanario Marcha, así como de un poema inédito y tres discursos pronunciados durante la campaña del Frente Amplio. También publica Los poemas comunicantes, con entrevistas a diversos poetas latinoamericanos.

Exilio

Tras el Golpe de Estado del 27 de junio de 1973 renuncia a su cargo en la universidad, pese a ser elegido para integrar el claustro. Por sus posiciones políticas debe abandonar Uruguay, partiendo al exilio en Buenos Aires, Argentina. Posteriormente se exiliaría en Perú, donde fue detenido, deportado y amnistiado, para luego instalarse en Cuba, en el año 1976. Al año siguiente, Benedetti recalaría en Madrid, España. Fueron diez largos años los que vivió alejado de su patria y de su esposa, quien tuvo que permanecer en Uruguay cuidando de las madres de ambos.

La versión cinematográfica de La Tregua, dirigida por Sergio Renán, fue nominada a la cuadragésimo séptima versión de los Premios Óscar en 1974, a la mejor película extranjera; finalmente el premio, entregado en la ceremonia del 8 de abril de 1975, se lo adjudicó la película italiana Amarcord.

En 1976 vuelve a Cuba, esta vez como exiliado, y se reincorpora al Consejo de Dirección de Casa de las Américas. El año 1980 se traslada a Palma de Mallorca. Dos años más tarde inicia su colaboración semanal en las páginas de Opinión del diario El País. El mismo año el Consejo de Estado de Cuba le concede la Orden Félix Varela. En 1983 traslada su residencia a Madrid.

Regreso al Uruguay

Vuelve a Uruguay en marzo de 1983, iniciando el autodenominado período de desexilio, motivo de muchas de sus obras. Es nombrado Miembro del Consejo Editor de la nueva revista Brecha, que va a dar continuidad al proyecto de Marcha, interrumpido en 1974.

En 1985 el cantautor Joan Manuel Serrat graba el disco El sur también existe sobre poemas de Benedetti, contando con su colaboración personal.

En 1986 recibe el Premio Jristo Botev de Bulgaria, por su obra poética y ensayística. En 1987 es galardonado en Bruselas con el Premio Llama de Oro de Amnistía Internacional por su novela Primavera con una esquina rota. En 1989 es condecorado con la Medalla Haydeé Santamaría por el Consejo de Estado de Cuba.

Ultimos años

Benedetti recibió, el 30 de noviembre de 1996, el Premio Morosoli de Plata de Literatura, entregado por la Fundación Lolita Rubial, de Minas, Uruguay. En la ocasión, Benedetti fue destacado por su obra narrativa. El mismo año, junto a otros cincuenta escritores, fue distinguido por el Estado de Chile con la Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral.

En mayo de 1997 fue investido con el título Doctor honoris causa por la Universidad de Alicante y unos días más tarde, el 11 de junio, fue también investido por la Universidad de Valladolid. El 30 de septiembre del mismo año fue galardonado con el Premio León Felipe, en mención a los valores cívicos del escritor. Además fue investido en diciembre como Doctor honoris causa en Ciencias Filológicas de la Universidad de La Habana.

El 31 de mayo de 1999 fue galardonado con el VIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, dotado de 6.000.000 . La Fundación Cultural y Científica Iberoamericana José Martí le concedió el 29 de marzo de 2001 el I Premio Iberoamericano José Martí.

El 19 de noviembre de 2002 fue nombrado Ciudadano ilustre por la Intendencia de Montevideo, en una ceremonia encabezada por el intendente Mariano Arana.

En 2004 se le concedió el Premio Etnosur. En 2004 se presentó por primera vez en Roma, Italia, un documental sobre la vida y la poesía de Mario Benedetti, titulado "Mario Benedetti y otras sorpresas". El documental, que fue escrito y dirigido por Alessandra Mosca, y protagonizado por Benedetti, fue patrocinado por la Embajada de Uruguay en Italia. El documental participó en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, en el XIX Festival del Cinema Latinoamericano di Trieste y en el Festival Internacional de Cine de Santo Domingo.

En 2005, Mario Benedetti presentó el poemario Adioses y bienvenidas. En la ocasión también se exhibió el documental Palabras verdaderas, donde el poeta hizo aparición.

El 7 de junio de 2005 se adjudicó el XIX Premio Internacional Menéndez Pelayo, consistente en 48.000 y la Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. El premio, otorgado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, es un reconocimiento a la labor de personalidades destacadas en el ámbito de la creación literaria o científica, tanto en idioma español como portugués.

Mario Benedetti repartía su tiempo entre sus residencias de Uruguay y España, atendiendo a sus múltiples obligaciones y compromisos. Después del fallecimiento de su esposa Luz López, el 13 de abril de 2006,enfermedad de Alzheimer, Benedetti se trasladó definitivamente a su residencia en el barrio CentroMontevideo, Uruguay. Con motivo de su traslado, Benedetti donó parte de su biblioteca personal en Madrid, al Centro de Estudios Iberoamericanos Mario Benedetti de la Universidad de Alicante. víctima de la de

La Fundación Lolita Rubial volvió a condecorar a Benedetti el 25 de noviembre de 2006, con el Premio Morosoli de Oro.

El 18 de diciembre de 2007, en la sede del Paraninfo de la Universidad de la República, en Montevideo, Benedetti recibió de manos de Hugo Chávez la "Condecoración Francisco de Miranda", la más alta distinción que otorga el gobierno venezolano por el aporte a la ciencia, la educación y al progreso de los pueblos. Ese mismo año recibió la Orden de Saurí, Primera Clase, por servicios prestados a la literatura. La Orden de Saurí es la condecoración más alta de El Salvador.

En los últimos diez años, debido al asma y por recomendación médica, el escritor alternaba su residencia en España y en Uruguay, tratando de evitar el frío, pero al agravarse su estado de salud permaneció en Montevideo.

La muerte de su esposa Luz López en 2006, luego de seis décadas de matrimonio, fue un duro golpe para Benedetti que, según confesó, sobrellevó escribiendo.

En uno de sus últimos libros, titulado Canciones del que no canta, alude a su historia personal. "No fue una vida fácil, francamente", ha dicho Benedetti, quien con su pluma marcó a varias generaciones.

En abril de 2009 tras su internación en Montevideo, se organizó por iniciativa de Pilar del Río (esposa del escritor José Saramago) una "Cadena de Poesía" mundial para apoyarlo.

Fallecimiento

El día 17 de mayo de 2009 poco después de las 18:00h Benedetti fallece en su casa de Montevideo, a los 88 años de edad. El Palacio Legislativo fue designado como el sitio de su velatorio. En el marco de este hecho, el gobierno uruguayo decretó duelo nacional y dispuso que su velatorio se realizara con honores patrios en el "Salón de los Pasos Perdidos" del Palacio Legislativo desde las 9:00 del lunes 18 de mayo.

Obra

Su extensa obra abarcó los géneros narrativos, dramáticos y poéticos. Asimismo fue autor de ensayos y su voz recitando sus poemas fue grabada en varios casetes y cds en compañía de Daniel Viglietti o en solitario.

Cuentos

  • Esta mañana y otros cuentos (1949)
  • Montevideanos (Booket ISBN 987-580-097-7. 1959)
  • Datos para el viudo (1967)
  • La muerte y otras sorpresas (1968)
  • Con y sin nostalgia (1977)
  • La casa y el ladrillo (Compilación de versos y cuentos. 1977)
  • Geografías (Compilación de cuentos y poemas. 1984)
  • Recuerdos olvidados (1988)
  • La vecina orilla
  • Despistes y franquezas (Compilación de cuentos y poemas. 1989)
  • Buzón de tiempo (1999)
  • El porvenir de mi pasado (2003)
  • El otro yo
  • Los pocillos
  • Almuerzo y dudas
  • Esa boca
  • El parque esta desierto
  • Historias de París (2007)

Drama

Novela

  • Quién de nosotros (1953)
  • La tregua (Booket ISBN 987-580-095-3. 1960)
  • Gracias por el fuego (Seix Barral ISBN 950-731-510-1. 1965)
  • El cumpleaños de Juan Ángel (Novela escrita en verso. 1971)
  • Primavera con una esquina rota (1982)
  • Geografías (1984)
  • Las soledades de Babel (1991)
  • La borra del café (1992)
  • Andamios (1996)

Poesía

  • La víspera indeleble (1945)
  • Sólo mientras tanto (1950)
  • Te quiero (1956)
  • Poemas de la oficina (1956)
  • Poemas del hoyporhoy (1961)
  • Inventario uno (1963)
  • Noción de patria (1963)
  • Cuando eramos niños (1964)
  • Próximo prójimo (1965)
  • Contra los puentes levadizos (1966)
  • A ras de sueño (1967)
  • Quemar las naves (1969)
  • Letras de emergencia (1973)
  • Poemas de otros (1974)
  • La casa y el ladrillo (1977)
  • Cotidianas (1979)
  • Viento del exilio (1981)
  • Preguntas al azar (1986)
  • Yesterday y mañana (1987)
  • Ex presos (1980)
  • Canciones del más acá (1988)
  • Las soledades de Babel (1991)
  • Inventario dos (1994)
  • El amor, las mujeres y la vida (1995)
  • El olvido está lleno de memoria (1995)
  • La vida ese paréntesis (Seix Barral ISBN 950-731-509-8. 1998)
  • Rincón de Haikus (1999)
  • El mundo que respiro (2001)
  • Insomnios y duermevelas (2002)
  • Inventario tres (2003)
  • Existir todavía (Seix Barral ISBN 950-731-383-4. 2003)
  • Defensa propia (2004)
  • Memoria y esperanza (2004)
  • Adioses y bienvenidas (Seix Barral ISBN 950-731-469-3. 2005)
  • Canciones del que no canta (Seix Barral ISBN 950-731-518-7. 2006)
  • Testigo de uno mismo (Seix Barral ISBN 978-950-731-585-5. 2008)

Ensayo

  • Peripecia y novela (1946)
  • Marcel Proust y otros ensayos (1951)
  • El país de la cola de paja (1960)
  • Literatura uruguaya del siglo XX (1963)
  • Letras del continente mestizo (1967)
  • El escritor latinoamericano y la revolución posible (1974)
  • Notas sobre algunas formas subsidiarias de la penetración cultural (1979)
  • El desexilio y otras conjeturas (1984)
  • Cultura entre dos fuegos (1986)
  • Subdesarrollo y letras de osadía (1987)
  • La cultura, ese blanco móvil (1989)
  • La realidad y la palabra (1991)
  • Perplejidades de fin de siglo (1993)
  • El ejercicio del criterio (1995)
  • Vivir adrede (Seix Barral ISBN 978-950-731-559-6. 2007)
  • Daniel Viglietti, desalambrando (Seix Barral ISBN 978-950-731-552-7. Buenos Aires. 2007)

Discografía

En solitario

  • Inventario 1950 - 1975 (Ayuí / Tacuabé a/e93k y ae93cd. Edición en casete de 1991 y en cd de 2002)
  • Inventario 1976 - 1985 (Ayuí / Tacuabé a/e94k y ae94cd. Edición en casete de 1991 y en cd de 2002)
  • Inventario 1986 - 1990 (Ayuí / Tacuabé a/e95k y ae95cd. Edición en casete de 1991 y en cd de 2002)
  • Poesía con los jóvenes (Cd que acompaño la edición del libro recopilatorio homólogo. 1996)
  • El amor, las mujeres y la vida (Alfaguara. Cd que acompaño la edición del libro recopilatorio homólogo.)
  • Inventario 1991 - 2003 (Ayuí / Tacuabé ae275cd. 2004)

Con Daniel Viglietti

  • A dos voces vol. I (Orfeo SCO 90749. 1985)
  • A dos voces vol. II (Orfeo SCO 90861. 1987)
  • A dos voces (Visor Libros, S.L. / Alfaguara. 1994)
  • A dos voces I y II (Orfeo CDO 047-2. Reedición en cd de los dos primeros álbumes de Orfeo. 1994)
  • A dos voces (Ayuí / Tacuabé ae238cd)

lunes, 11 de mayo de 2009

Confucio - K'ung fu-tzu


Con el nombre de K'ung fu-tzu, o maestro K'ung, al que los misioneros jesuitas de Pekín latinizaron en Confucius, se conoce en la Historia del pensamiento el filósofo más influyente en el pueblo chino.

K'ung Chung-ni, o K'ung Chiu nació según la tradición en Kuo Li, cerca de Tsou, estado de Lu, el día 21 del décimo mes del año 551 a.C y habría vivido hasta 479. El padre, Schu-Liang-Ho, había tenido nueve hijas de su primera mujer y un hijo tullido con la segunda. Como ninguno de ellos podía hacer el sacrificio a los antepasados, siendo ya anciano se separó de su mujer y solicitó a una de las tres hijas de la familia Yan, la más joven de las cuales fue la madre de Kung Tsé. A los tres años perdió a su padre.

Desde su primera infancia, mostró su inclinación por los ritos y ceremonias: ordenaba vasijas, siguiendo la disposición tradicional no aprendida aún.

Su familia, al parecer, pertenecía a un noble linaje, aunque pobre, por lo que pronto, a los diecisiete años se tuvo que emplear en trabajos subalternos en la administración pública, como inspector de graneros y de ganados, a cargo de la familia noble de Ki. A la vez desempeñó tareas de enseñanza en las escuelas tradicionales, donde los hijos de la nobleza aprendían a escribir y calcular, tiro con arco, conducción de carros, música y ceremonial, desarrollando así una actividad pedagógica que mantuvo en las distintas etapas de su vida, hasta establecer su propia escuela.

El gusto por la música le acompañó durante toda su vida, cultivando con especial asiduidad el estilo Schao. También amaba la música popular de canciones tradicionales, que recogió en el cancionero Schi King. Se dice que la música le sirvió para librarse del cerco de las gentes de Kuang, junto con su discípulo Tsi Lu, que le acompañó en muchos de sus viajes.

El jefe de la familia noble de Mong, Hi Tsi, al verse cercano a la muerte, le encomendó la educación de su hijo Mong I Tsi y su sobrino. Él les propuso hacer un viaje a la ciudad de Lu, capital del estado del duque de Tsou, para entrevistarse con Lao Tan, o Lao Tsé al que veneraba como un maestro, bibliotecario entonces de la corte. El encuentro entre estos dos sabios constituye una de las escenas cumbres de la tradición filosófica china. El enigmático comentario de Confucio ha merecido toda clase de interpretaciones: "el pájaro vuela, el carnero corre por la tierra, en cambio el dragón no se sabe dónde está su morada. He visto a Lao Tsé, es como el dragón".

El trato como consejero del indeciso y débil príncipe de Tsi le sirvió para conocer de cerca las particularidades del gobierno y al mismo tiempo aumentó su prestigio como hombre de Estado, de tal manera que obtuvo un cargo público en el Estado de Lu, como encargado de la provincia de Tschung Tu, y más tarde Ministro de Obras Públicas, y al siguiente año de Justicia, que era similar a un visir. Era tal la eficacia de sus métodos que en tres meses reorganizó la administración. Tenía cincuenta años de edad y por entonces algunos de sus discípulos también ocupaban puestos de responsabilidad.

Su estrella comenzó a declinar, debido a las estratagemas del vecino estado de Tsi, para enemistar al príncipe con su ministro, por lo que se vio obligado a dejar el estado de Lu. Se dirigió al de We, luego al de Pu, donde tuvo que prometer no ir a We, cosa que no cumplió y el justificó como "compromiso forzado", lo cual nos ofrece una idea de su condición de perseguido. Más tarde, el rey Tschao de Tschu quiso concederle un territorio, pero sus dignatarios lo impidieron, conocedores de la eficacia de los discípulos de Kung Tsé. También el joven príncipe Tsé Tscho de We, le pidió que fuera su consejero. Fue la última oportunidad de acceder a la vida política. Aquellos contratiempos que le hicieron experimentar la faz oscura de la política acabaron por alejarle de la vida pública y la última etapa de su vida la dedicó a su escuela y a recopilar los documentos de la antigüedad. Murió a los setenta y tres años.

Entre sus discípulos se encuentran:Yan Hui, su predilecto, que murió antes que el Maestro, a pesar de que le había dicho: "mientras viváis, maestro, no puedo atreverme a morir"; Jang Keng, uno de los primeros; Tsung Yu, guerrero que amaba su espada; Tsi Tiao Kai, que despreció un cargo oficial para seguir investigando; Yu Jo, que fue jefe de la escuela a la muerte del Maestro; y casi dos siglos más tarde, Men Tsé, a quien debemos la recopilación de las enseñanzas del maestro en "Los Cuatro Libros clásicos". Tuvo una segunda generación de discípulos, que fueron los más brillantes y que le acompañaron en sus viajes. A pesar de que vivía en una sociedad feudal, el sabio no hacía distinciones sobre la procedencia de sus alumnos, y admitía a ricos y pobres por igual, con tal que quisiesen aprender.

El pensamiento de Kung Tsé

Como sucede con otros muchos pensadores de la Antigüedad, no han llegado hasta nosotros obras originales escritas por el filósofo chino. Solía afirmar: "yo repito, no creo nada", como indicando que su contribución no pretendía aportar innovaciones, sino recuperar el espíritu de las antiguas enseñanzas, la cultura (wen) de los reyes Chou.

En este sentido, resultan muy destacados su estudio y comentarios al I Ching (Libro de las Mutaciones), el texto oracular y sapiencial en torno a los 64 hexagramas, míticamente atribuido al emperador Fu Hi, obra cumbre de la sabiduría milenaria china. Tanto los "Comentarios para la Decisión" como la interpretación de las "Imágenes" que sugieren las combinaciones de líneas continuas y discontinuas, se deben a Kung Tsé, junto con alguno de sus discípulos.

Algún tiempo después de su muerte salió a la luz el "Lun-yü", colección de aforismos, citada a menudo como "Diálogos mezclados", o "Analectas", los cuales, a pesar de citarse de manera escueta y separados del contexto, resultan esenciales para conocer la visión del mundo confuciana, que le valió el título de "maestro de diez mil generaciones".

Plantea Kung Tsé una vuelta al principio del Li, dotando a este concepto de observancia de los ritos y costumbres de la tradición de un nuevo sentido, de carácter ético y moral. Más allá de un conjunto formal de normas y prescripciones, en realidad se trata de la expresión terrenal y visible de un Orden cósmico y celeste y a la vez,; del discernimiento humano, la comprensión de ese lazo que une a las cosas del cielo con las de la tierra, que le llevará a plasmar la Justicia en todas sus acciones. Se produce así una estrecha relación entre Moral y Política, muy semejante a las propuestas de Platón sobre el gobierno de los filósofos. Complementario resulta el concepto de I, como entendimiento correcto de las relaciones sociales y cumplimiento de los deberes y derechos sociales inherentes de la posición y responsabilidad de cada cual.

La filosofía confuciana es también un humanismo, en torno a la noción de "jen", o "ju", el Hombre-Príncipe, el cual, independientemente de su origen familiar, es el que cultiva los valores morales, conoce su deber, y actúa pensando en el bien de la sociedad a la que sirve. Se ha emparentado este concepto aristocrático con el de "caballero", que Confucio emplea asociado, no en el sentido de pertenencia a la nobleza como clase privilegiada, sino más bien como "hombre noble", dispuesto a entregar su vida a la práctica del bien y de la virtud. El jen, o ju es un hombre bueno pero fuerte y valeroso, un hombre instruido en aquellas disciplinas que le son precisas para servir a la sociedad.

Por ello, para la consecución del ideal del hombre-ju resulta fundamental el estudio, la formación, pero no encaminados a adquirir un conocimiento teórico, sino de tipo práctico, una integridad y coherencia, una constante atención para corregirse, aprendiendo de los errores. De ahí que la educación, orientada al aprendizaje y práctica de las artes, adquiera singular importancia, no sólo en cuanto adquisición de conocimientos, sino como aprendizaje y dominio de las reglas ancestrales.

Confucio destaca la tradición del culto a los antepasados, aplicándolo al deber ineludible de servir a los padres, como modelo que se hace extensivo a los superiores, de manera que el Estado, según su doctrina, se articula como una gran familia. En este sentido, el desarrollo del individuo repercute en el bien de la sociedad.


  • Máximas:
  • "Cuando veas a un hombre bueno, trata de imitarlo; cuando veas a un hombre malo, reflexiona."
  • “Leer sin meditar es una ocupación inútil"
  • "El hombre superior gusta de ser lento en palabras, pero rápido en obras"
  • "El mejor indicio de la sabiduría es la concordancia entre las palabras y las obras"
  • “El hombre más noble es digno, pero no orgulloso; el inferior es orgulloso pero no es digno”
  • “Transporta un puñado de tierra todos los días y construirás una montaña”
  • "Nuestra mayor gloria no está en no caer jamás, sino en levantarnos cada vez que caigamos"
  • "Los que respetan a los padres no se atreven a odiar a los demás"
  • "Las atenciones a los padres son en vida porque después sólo queda el culto"
  • "Esperar lo inesperado. Aceptar lo inaceptable"
  • "Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente."
  • "Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos"
  • "Estudia el pasado para pronosticar el futuro"
  • "Lo prudente no quita lo valiente."
  • "El hombre sabio busca lo que desea en su interior; el no sabio, lo busca en los demás"
  • "No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti, ni te hagas a ti lo que no le harías a los demás "
  • "No te rindas nunca si quieres volver a casa"
  • "Ser como el sándalo que perfuma el hacha que lo corta"
  • "Oigo y olvido. Veo y recuerdo. Hago y comprendo"

Confucio